miércoles, 20 de noviembre de 2013
Un Español de Guadalajara: Nieuport Ni-52 "El Hispano".
El Ni-D 52 era un sexquiplano enteramente metálico, fabricado y diseñado por la francesa Nieuport-Delage en su factoría de la firma en Issy-les-Moulineaux.
Era un derivado del Ni-D 42, pero el ala ya no incluia ninguna pieza de madera.
El fuselaje, totalmente metálico, le confería una rigidez enorme debido a los marcos del tipo Omega,
sobre los que descansaban las planchas de la superficie en dural, con un acabado extraordinario.
El prototipo, terminado de montar en 1927, participó al año siguiente en un concurso convocado
por el gobierno español para un nuevo caza con que dotar a su fuerza aérea y durante el cual fue
declarado vencedor en las pruebas celebradas en el aeródromo de Cuatro Vientos (Madrid).
La firma proporcionó a España 34 unidades, pero, además concedió la licencia de fabricación del aparato y su motor a la empresa Hispano-Suiza, de donde el primero de un total de 91 ejemplares construidos fue evaluado en vuelo en el aeródromo de Getafe en 1930; saliendo el último avión de su linea de montaje en 1936.
Al estallar la Guerra Civil Española, cuatro escuadrillas todavía estaban dotadas con este aparato,
que ya resultaba anticuado. De hecho, por aquellas fechas existía el proyecto de sustituir este avión en base al Hawker "Spanish" Fury, pero el proyecto quedó paralizado con el inicio de la guerra.
La Aeronáutica Militar en julio de 1936 disponía de cincuenta NiD 52. La mayoría quedaron en manos de las FARE (Fuerzas aeréas de la República Española), excepto algunos aparatos que fueron capturados por los rebeldes.
El bando sublevado se hizo con 11 aparatos, incluidos 3 aviones que el 21 de julio aterrizaron por error en el Aeródromo de Armilla. A pesar de la superioridad inicial de los republicanos, los NiD 52 fueron rápidamente superados por los recién llegados cazas italianos Fiat C.R.32 al servicio de los rebeldes.
La mayor parte de las pérdidas republicanas no se produjeron en combate contra los nuevos cazas italianos y alemanes, sino por accidentes, principalmente cuando estos aviones eran pilotados por voluntarios extranjeros que no estaban acostumbrados a la dificultad de su pilotaje.
Entre agosto y septiembre de 1936 las instalaciones de la Hispano Suiza en Guadalajara montaron 10 unidades más utilizando piezas de recambio. En el invierno de 1936-1937 los aparatos restantes fueron relegados a realizar funciones secundarias como entrenadores y patrulla costera. Todavía se les vio intervenir brevemente durante la Batalla de Guadalajara, cuando hostigaron la retirada italiana. Hacia 1938, al no tener este tipo ningún valor como avión de combate, los restantes fueron enviados al desguace. Ningún avión sobrevivió a la contienda.
A comienzos de la Guerra Civil Española se hallaban en servicio cuatro Escuadrillas
con un conjunto de 35 aviones, 28 repartidos entre Madrid y Barcelona y, solamente siete en la zona nacional.
García Morato pilotó uno de estos aparatos en los primeros días de la Guerra y con él obtuvo su primera victoria aérea,
derribando un Vildebeest. Muchos futuros ases llevaron estos cazas al principio de la contienda. Por el bando republicano
Lacalle, García Herquido y Dahl, y por el nacional Salas, Salvador, Bermúdez y otros muchos.
ESPECIFICACIONES GENERALES:
Longitud: 7,64 m.
Envergadura: 12 m.
Altura: 3 m.
Superficie alar: 27,75 m2.
Peso:
Vacío: 1.360 kg.
Máximo al despegue: 1.800 kg.
PRESTACIONES:
Velocidad máxima: 260 km/h.
Velocidad de crucero: 226 km/h.
Techo máximo: 7.000 m.
Radio de acción: 400 km.
Carga: 440 kg.
PLANTA MOTRIZ:
1 motor Hispano Suiza 12-HB de 12 cilindros en V., con una potencia de 580 c.v.
ARMAMENTO: 2 ametralladoras vickers de 7.7 mm. síncronizadas, con 500 disparos por arma.
Base de dátos:
Archivos de El Sitio.
Ejército del Aire Español.
Wikipedia.
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